jueves, 14 de marzo de 2019

ME GUSTAS ASÍ…

     Me gustas así, media no sé qué, media perturbada, mirándome de reojo las canas, cuántas veces abro el cajón del escritorio; acercándote para preguntarme cualquier cosa y obligándome a retirar los libros abiertos frente a mí…

     Me gustas así, con ese rostro fuerte de ingeniero calculista, y esa sonrisa que un día, asoma solapadamente; otro, se harta de hacerme ceremonias y festejos si acaso estornudo, si sonrío, si levanto el brazo, si te miro, si paso a tu lado, si llegas tarde…

     Me gustas así, haciendo copy-paste sentada con las piernas cruzadas exponiendo sus grosores, tu pendiente de perla en la oreja izquierda y tu cabello de tapada limeña emergente muy bien laceado del otro lado…

     Me gustas así, con tu mirada incitadora los lunes y melancólica los jueves, y tus posts coquetos en el grupo de Facebook y los likes cómplices de tus amigas, con tu inglés interfiriendo en tu portugués y riéndote con ellas de mi risa y avergonzándote hasta ventilarte con la mano y pedirme que abra las ventanas… 

     Me gustas así, fingiendo necesitar un lapicero o pidiendo permiso para ir al baño, contándoles a tus amigas de tu fin de semana aún con la pulsera all inclusive en la muñeca muy apesar de tu atuendo de empleada ministerial con tacones nueve que nunca suelta el celular…

     Me gustas así, callada, escondida tras tus doscientos y tantos pares de lentes de secretaria fashion, de chiquilla pink, de garota punk; digitando mensajes de texto mientras me miras, de reojo, para que no te lo reproche, o para forzarme a dirigirte la palabra y que sonrías nuevamente aunque media perturbada, media no sé qué, pero provocadora, desencadenada, oscilando tu pedicure francesa…

    Me gustas así, cuando entras y saludas, cuando te despides y te vas, porque en realidad no te vas, te quedas en cada canción que sirvió de motivación para abrir la clase, en cada café que descansa mis tardes, en cada regreso apesadumbrado y sordo a casa, en cada sueño que de mañana olvido y en cada semestre que ya no estás. 

©LevAlbertoVidal/01set2015